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El Describidor

Una travesía por las orillas del río Lauca

Una alfombra roja, rosada y blanca cubre la laguna Saquewa y el islote Sacabaya. El silencio absoluto del altiplano sólo es roto por el suave chapoteo de las delgadas patas de los flamencos, quienes recorren las sulfurosas aguas del embalse buscando alimento. A unos 200 metros del grupo de aves, se levanta el mirador Calanguiri, construido recientemente, donde turistas y biólogos del Parque Sajama observan a los plumíferos mediante sus binoculares y telescopios provistos por los guías nativos de las tres comunidades que forman parte del circuito turístico del río Lauca, en Oruro.

Poco antes de semejante espectáculo, los visitantes —entre ellos las familias del representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Antonio Molpeceres, y del embajador de México, Antonio Zabalgoitia— recorrieron durante cuatro horas la silenciosa planicie orureña, a pie y en vehículos, disfrutando de las chullpas, tumbas que se observan en un radio de unos 20 kilómetros.

Este circuito —que se puede contratar en el número 2193 de la avenida Sánchez Lima de la ciudad de La Paz— es el resultado de un proyecto financiado por el PNUD, pero que surgió por iniciativa de las tres comunidades de la zona: Macaya, Sacabaya y Julo, que decidieron aprovechar las majestuosas chullpas multicolores, que se alzan por toda la región, y las dos lagunas, Macaya y Saquewa, pobladas por, al menos, tres especies diferenciadas de flamenco.

La iglesia de Macaya

A 41 kilómetros de Tambo Quemado, a casi cuatro horas y media de viaje en automóvil desde La Paz, se encuentra la comunidad de Macaya, punto de partida del recorrido turístico. El costo del paseo es 12 dólares americanos para los ciudadanos extranjeros, 10 dólares para los bolivianos y entre ocho a cinco para los estudiantes y niños.

Junto a la compañía de un guía turístico, el viajero recibe una bolsa con todas las provisiones necesarias: una botella de agua, una bolsita con una mezcla de granos loca- les y uvas pasas y un paquete de charquecán con papa. Los guías, todos ellos pobladores originarios de una de las tres comunidades, son asignados uno por cada grupo.

Flavio Choque, vicepresidente de la empresa regional del circuito turístico del río Lauca y también guía, es el encargado de ensalzar las bondades de Macaya. ´El pueblo de Macaya mantiene el aspecto con el que nació hace unos 100 años. Las casas son todas de adobe y pocos son los tejados formados por calaminas metálicas´, explica mientras lleva a los visitantes por medio de la población hacia la iglesia, ubicada a unos 500 metros sobre un gran promontorio.

El templo es pequeño, de una sola nave y de color completamente blanco, producto del estuco y de las piedras volcánicas que lo conforman. Fue construido hacia los años 20 y ha sido sometido a constantes saqueos. Su estilo recuerda mucho al de las construcciones coloniales que pueblan el Altiplano, pero su origen es más reciente y su fachada carece del color terroso.

Los colores de la laguna

A pocos pasos de la iglesia, se halla el mirador Macaya, desde donde se aprecia una laguna con el mismo nombre, la más pequeña de las dos que se ven durante el recorrido.

´En ella se puede distinguir a tres especies de flamenco. Los más rojos son los flamencos chilenos (Phoenicopterus chilensis). Los de plumas blancas son las parinas chicas (Phoenicoparrus jamesi) y los que son completamente blancos son los flamencos andinos (Phoenicoparrus andinus)´, sintetiza Flavio apuntando a cada animal.

En la región, entre tanto, hay ricos yacimientos de bórax y azufre, que son los elementos que se filtran en el fondo de los embalses, de poca profundidad, dotándoles de reflejos cobrizos, blancos y ámbar.

Pese a su belleza, en sus cercanías hay que extremar las precauciones. ´Hay que evitar que los turistas metan la mano al agua o traten de tomarla´, advierte Flavio. Lo que pasa es que el exceso de azufre y otros minerales hace que resulten sumamente dañinas para el ser humano.

Majestuosas tumbas

Abordando los vehículos, la caravana de turistas se dirige al sur, siguiendo la ruta hacia Sacabaya, la segunda población del circuito.

Atravesando antiguos caminos de herradura, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes montañas, entre ellas el ´Doctor Sajama´ —uno de los cerros más altos de Bolivia— y las Tres Marías.

Pero lo que llama la atención alrededor de la ruta son unas extrañas construcciones de barro que conservan incluso las coloraciones originales. Se trata de las chullpas, tumbas hoy vacías de tesoros que durante años estuvieron expuestas a saqueos. Por suerte, algunas de ellas todavía conservan los restos de quienes alguna vez fueron personalidades de los reinos aymaras y del imperio incaico.

Flavio cuenta cómo participó de la restauración de los monumentos funerarios. ´Las chullpas más viejas, las que ya casi no tienen color, son del siglo XV, y por lo que hemos podido ver mientras reparábamos las tumbas, esta región era una especie de campo santo´.

Todas las chullpas se levantan en pareja, ya que en la cosmovisión andina el hombre está siempre con su contraparte, la mujer; y el significado de sus patrones de diseño, poco comunes, no ha sido descifrado aún por los expertos.

De entre todas, mientras, una tumba destaca sobremanera. Pintada de escarlata, con una cruz blanca y rodeada de extraños símbolos, su fachada se asemeja a un rostro sorprendido. Muestra, además, dos pequeños orificios, donde antaño se colocaban ofrendas.

Un mirador privilegiado

Más al sur, antes de llegar al poblado de Julo, está el arenal de Crusani. Parecidas a un inmenso plato de helado granizado, las dunas, de arena limpia y blanca, son la señal que indica que el camino es el adecuado para arribar a la última etapa del viaje: la laguna de Saquewa.

Este cuerpo de agua es más grande que el de Macaya e incluso cuenta con una pequeña isla en el medio. También está más saturado de sales y otros minerales, por lo que el aire tiene un ligero olor a azufre, y el suelo está cubierto con cristales de sal.

La laguna, asimismo, cuenta con una mayor población de flamencos, lo que le convierte en un espectacular enclave. Allá, en el mirador Calanguiri, han sido instalados telescopios y binoculares para que los turistas y los biólogos que trabajan en el Parque Sajama puedan observar el vuelo de cualquier plumífero, aunque la actividad se debe realizar en el más absoluto de los silencios.

El mínimo ruido espanta a las aves y hace que levanten el vuelo de manera inmediata, lo que es un perjuicio para los científicos, que ven impotentes una y otra vez cómo su trabajo tiene que ser interrumpido porque los fotógrafos visitantes se acercan demasiado a las orillas, en busca de obtener la toma perfecta.

Jorge Soruco

Viacha, donde los trenes vuelven a la vida

Cuestión de eras. Japón trabaja con el Nozomi, el tren bala Shinkansen Generación 700 que puede alcanzar la velocidad de 300 kilómetros por hora, a la par del TGV francés y el AVE español. Y para Japón y Alemania, creadores del sistema de trenes en Bolivia, es prácticamente inviable la manufactura de repuestos para estos ferrocarriles diseñados en función a las características topográficas de este país. Pero eso no asusta a los ingenieros y empleados de la Empresa Ferroviaria Andina, que enfrentan el reto ahora de revivir cuatro locomotoras.

Viacha, municipio a 30 kilómetros de La Paz. Carlos Iraldés, jefe de la Maestranza, tiene en frente una pizarra con los números 1013, 1015, 1020 y 1018. Son ferrocarriles con décadas de funcionamiento. Son las unidades que reciben el ´overhold´, una renovación completa de sus sistemas, de tal forma que se garantizará su trabajo óptimo durante los próximos 25 años.

Son 18 las locomotoras que actualmente funcionan. Para que continúen trabajando normalmente, se les realiza un mantenimiento correctivo y preventivo según un estricto cronograma. De esa forma, se evitan accidentes y se alarga la vida útil de las máquinas.

´El desarrollo del procedimiento se hace enteramente en Bolivia, pues son locomotoras que no se usan en otras partes del mundo´, explica Iraldés antes se servir de guía por los distintos departamentos, que cuidan desde los tornillos hasta los enredados sistemas de cables. ´Se pueden buscar repuestos en el mercado mundial, pues hay similares. Sin embargo, no podemos estar pendientes de que ellos hagan repuestos, así que los hacemos nosotros o empresas bolivianas´. Para ello, los jóvenes ingenieros aplican a los viejos sistemas los últimos implementos de la tecnología. Así, cada año se practican cuatro o cinco reparaciones generales, verdaderas aventuras en que los creativos tienen el respaldo de la maestranza más grande del país.

La oficina técnica

Los trenes forman parte de su vida desde hace 27 años. Luis Beltrán cumplió 54 y sigue respirando aún entre los pernos y las vielas. La unidad que encabeza es la primera parada en la resurrección de estos caballos de hierro. ´La oficina técnica tiene la facultad de hacer el control de calidad, cuidar los métodos y tiempos de trabajo y la metrología´.

´Esto último es muy importante, porque las piezas tienen que estar en función a las tolerancias que el fabricante nos indica´. Así, por ejemplo, se comprueban, la dureza de los materiales con un durómetro y los diámetros internos y externos de las piezas, de las grandes y de las pequeñas. ´La oficina técnica es el nervio y el motor de la maestranza´.

El paso del tiempo le sorprende. Antes, los ingenieros tenían que quemarse las pestañas haciendo los diseños, pero la presencia de computadoras y programas como el Autocad permiten ahora que se trabaje con la precisión necesaria.

La oficina técnica cuenta con instrumental sofisticado. Y allí se prueba cada pieza, pues cualquier fallo puede causar un accidente.

Almacenes virtuales

Rodeado de cajas, frascos y enormes bobinas con cables, todos codificados, Óscar Espinoza Viscarra, de 49 años, enseña a los demás en la sección de almacenes. ´Lo que hacemos aquí es la certificación de los repuestos. Primero pasan por una mesa donde vemos si son correctos. Esa primera fase la certifico yo. Luego, junto al técnico, se hace la segunda certificación. Y una vez que está terminada, los acomodamos en sus lugares. Luego los ordenamos y codificamos´.

Registros y números. Una serie de cables de distintos grosores, pintura, pernos y muchísimos repuestos para las locomotoras rondan el sitio. Muchos productos son manufactura boliviana; sólo unos pocos se fabrican en el exterior. Y todas las etiquetas se manejan gracias a una bodega virtual.

Un programa en red brinda los datos de existencias a nivel nacional y la ubicación exacta en las despensas. Juan Velásquez tiene 48 años y domina ese sistema. A él se le piden las piezas y las encuentra en cuestión de pocos minutos.

Al ser un sistema computarizado, si se necesita, por ejemplo, un perno de dos pulgadas, sólo se describe el ítem y se busca en existencias; y la computadora le dice en qué frasquito de qué sección está.

La seguridad de los frenos

Una falla en alguno de los sistemas de freno significaría una desgracia, por lo que un equipo trabaja únicamente en la prueba de los equipos.

Ismael Aquino es el encargado del taller de aire, responsable de la parte neumática de los ferrocarriles. Allí se hacen las reparaciones generales y de válvulas, al igual que la limpieza de cilindros. Una vez terminadas las reparaciones, viene el banco de pruebas, que imita el sistema que tiene una locomotora.

En esta oportunidad, la gente de Aquino trabaja con un compresor. ´Primero se desarma y se cambian todas las partes, desde los rodamientos hasta los cojinetes, las anillas, los pistones y las válvulas. Una vez renovados, se miden entonces el rendimiento, la compresión de aceite y las temperaturas´, resume.

Una vez que esa pieza esté lista, se someterá al banco de pruebas, una réplica del equipo de la locomotora, pero en tierra y sin arriesgar a la gente. Ahí se verifica toda la información y se calculan las presiones adecuadas. Finalmente, se somete a la pieza al funcionamiento de los otros tipos de frenos con que cuentan las locomotoras.

¿Pero cómo se detecta un problema? En las réplicas de un gabinete neumático, si el compresor no carga aire, sale una señal y detiene el motor, mientras los nanómetros controlan las presiones definitivas.

En otro banco, entretanto, se prueban cilindros de freno, nanómetros y mangueras. ´La seguridad está en nuestras manos, y no ha habido problemas en los 10 años que llevamos aquí´, dice Aquino.

Monstruos de la maestranza

Las máquinas son cosa de Adrián Rojas, el encargado del taller de tornería. ´Aquí realizamos todo tipo de trabajos. Fabricamos piezas como los ejes, partes de las locomotoras y otras referentes para las demás secciones´. Además, también son los que acomodan algunas de las partes en las locomotoras, pero en coordinación con la oficina técnica.

´Actualmente somos cinco personas las que trabajamos aquí. Y en este instante nos ocupamos del enroque de tuercas para los reguladores de freno. También preparamos el asentado de un piñón que va a ser utilizado en el eje. El ajuste debe ser de casi el 100 por ciento´.

Pero su mayor orgullo son las reparaciones de los motores de tracción, totalmente hechos en Bolivia a excepción de las carcazas, lo que logra un gran ahorro a la empresa.

Junto a Rojas se alza una mandrinadora con control eléctrico. ¿Qué hace esto? Se ocupa del rectificado del cigüeñal —la columna vertebral del motor—, cuidando que el eje de la bancada esté recto.

´A la mandrinadora le hemos adecuado una serie de trabajos más porque es bastante múltiple. Uno de éstos es la recuperación de una caja de engranajes que tenía una serie de deformaciones internas. Allí se ha hecho el rellenado correspondiente y, de acuerdo con las tolerancias del fabricante, se está ya colocando todo a medida´.

En el área, mientras, por ser la más amplia del galpón, se halla una grúa de alto tonelaje, que se encarga del transporte de los motores. Asimismo, allí se albergan los coches que están en restauración, desde los que están totalmente vacíos, que son sólo una cáscara, hasta los que se encuentran ya listos para salir.

Corazón y cerebro

Las dos secciones que le siguen dan vida a la locomotora. En la primera se miden todos los aceites y el paso del combustible a través del motor, de tal forma de que se alimente y circule. Cada pieza y cada conexión da vida al corazón de la locomotora. Con estos datos se lleva una bitácora, como una historia clínica de algún hospital.

Se trata de un área de alta precisión, en la que se calibra el rendimiento de los motores y se miden con exactitud los niveles de combustible así como el de lubricante.

Le sigue el cerebro, que se se trabaja en la oficina eléctrica. Miles de kilómetros de cable con diversidad de grosores forman parte de la maquinaria. Y en este apartado se ha conseguido la implementación de nuevas tecnologías. Lo que antes se controlaba a través de una infinidad equipos, hoy puede verse desde un sistema computarizado.

Pero esta labor es más ardua de lo que se puede relatar en unas pocas páginas. Y es que son varios los meses invertidos para la reconstrucción de cada una de las locomotoras. Aún más si se toma en cuenta la reparación de los vagones o los mantenimientos periódicos.

Pese a todo, las 60 personas que dan vida a la maestranza trabajan con orgullo, pues saben que una locomotora totalmente renovada tendrá entre 25 y 30 años más de vida.

Adaptando vagones

Otro de los trabajos que se realiza en la maestranza es la adaptación de los vagones para múltiples funciones, así como la transformación de coches terrestres en férreos.

En el primer caso está el vagón consultorio, un proyecto social que la Empresa Ferroviaria Andina propone para llegar a las poblaciones más lejanas con vía férrea.

En su interior se pueden ver todos los implementos necesarios para atender en medicina general y odontología. Esto implica una pequeña sala de espera, dormitorios para los médicos, equipo de esterilización y refrigeración, silla odontológica y baño. El objetivo es llevar a los galenos hasta las zonas más despobladas, como Charaña, para poder ofrecer a la gente la atención necesaria. El vagón está terminado y sólo falta que la Caja Nacional de Salud disponga de los ítems para iniciar este trabajo.

En lo referente a la transformación de coches, dos micros han sido convertidos en ferrobuses gracias a los ingenieros, que han adaptado toda la parte del motor así como las mismas ruedas para que se viaje sobre rieles con la comodidad de un bus. Estos ferrobuses funcionan en Potosí y Oruro. Se pueden aplicar también a otras rutas.

Miguel Vargas S.

Llanos de Moxos (Beni). Descifrando sus misterios

Las excavaciones arqueológicas en los montículos o ‘lomas’ en las cercanías del pueblo de Casarabe, en Beni, dan nuevas ‘luces’ sobre la cultura que los habitó. Se recuperaron más de 50.000 fragmentos de piezas cerámicas, se encontraron tumbas. La de un posible chamán es la más llamativa. Los descubrimientos replantean muchas hipótesis. La investigación en la región inicia una nueva etapa a partir de lo encontrado.

Durante muchos años las investigaciones arqueológicas de las culturas andinas fueron como una gran montaña que ensombrecieron los trabajos realizados en la Amazonia boliviana y en especial la de los extensos Llanos de Moxos en Beni. Esta gran montaña, muchas veces elevada sobre la base de prejuicios y falta de información, fue contrarrestada por investigadores que a lo largo del siglo XX trataron de demostrar que esa región, en especial los montículos o lomas, guardaban un rico legado cultural, no menos importante que el de otras partes del país. Sin embargo, aún hoy son muy pocos los análisis científicos que han aclarado la función que estas estructuras artificiales tenían para la sociedad o sociedades que las habitaron y han seguido generando innumerables especulaciones. Buena parte de esas lomas sufrió la erosión, fueron usadas para la agricultura y han sido víctimas del saqueo ilegal.

Uno de los intentos por sacar de las sombras el misterio que esconden los Llanos de Moxos es el proyecto Lomas de Casarabe, que a principios de mes concluyó las excavaciones en uno de los montículos cercanos al pueblo del mismo nombre y que, entre otras cosas, ha develado que hubo presencia humana en un periodo de 1.000 años, rescató valiosos fragmentos de piezas cerámicas y realizó las primeras excavaciones científicas de entierros humanos.

La población de Casarabe se encuentra a 50 kilómetros al este de la ciudad de Trinidad. En territorios aledaños se levantan montículos prehispánicos que llegan a medir más de 20 metros de alto. En dos de ellos, Loma Mendoza y Loma Salvatierra ha trabajado el proyecto integrado por investigadores del Instituto Alemán de Arqueología y de la Unidad Nacional de Arqueología de Bolivia.

En 1999 iniciaron el recojo de materiales en la Loma Mendoza (5 metros de alto) o Cortada, como también es conocida, ya que fue en parte destruida en la construcción de la carretera entre Santa Cruz y Trinidad. La búsqueda de datos se realizó por cuatro años hasta que decidieron iniciar excavaciones en la Loma Salvatierra (8 metros de alto), donde trabajaron durante otros tres.

El primer paso era demostrar que las lomas estudiadas no fueron formadas por procesos naturales, como es la hipótesis de los arqueólogos Bernardo Dougherty y Horacio Calandra que cuestionaron el carácter artificial de las lomas de Beni después de sus investigaciones en los años 80. "Comprobamos que las cerámicas, huesos humanos, de animales y de la misma basura eran producto de asentamientos humanos de entre el 400 al 1.400 después de Cristo y que se construyeron plataformas superpuestas a lo largo del tiempo. En el caso de la Loma Salvatierra, por ejemplo, el sector habitacional se encuentra sobre una terraza que está en el centro del sitio y hay otra parte que ha servido casi exclusivamente como cementerio", explica el arqueólogo alemán Heiko Prümers, director del proyecto.

Una de las novedades de estas excavaciones fue encontrar cerámica muy diferente a las halladas en regiones como Bella Vista y San Ignacio, lo que para los especialistas del proyecto los anima a sostener la idea de que la región no tenía una unidad cultural y más bien que cohabitaron varias en la región y en la misma época "La diversidad cultural parece ser una de las características de lo que hoy llamamos Moxos, porque hay diferencias marcadas que se reflejan no sólo en la variedad de cerámica, sino también en la existencia de Lomas grandes en una zona, mientras que en otra prevalecen los camellones o los terraplenes. Tal vez muchos han creído que por ser una planicie grande y al tener un río como el Mamoré que la cruza por el medio, eran una sola cultura ", opina Prümers.

Los llanos de Moxos se caracterizan por pastizales y sabanas de monte bajo, los que cubren gran parte de su territorio y en menor cantidad tiene montes, lagunas y ríos. Las lomas artificiales son parte inseparable de su paisaje. El primero en investigarlas científicamente fue el noruego Erland Nordenskiöld que a principios del siglo XX realizó excavaciones en las lomas Hernmarck, Velarde y Masicito. En ellas encontró cerámicas que tenían vinculaciones estilísticas con otras culturas amazónicas. Otro gran difusor de la riqueza cultural de la zona fue el ingeniero estadounidense Keenneth Lee, que vivió en Beni hasta fines de los 90 y que creía que los antiguos mojeños eran pueblos que habían sabido controlar las épocas de sequía y de inundaciones gracias a sistemas hidráulicos en los que estaban involucrados las lomas, terraplenes y camellones. Lee también consideraba que en el territorio beniano existían 20.000 lomas de diversos tamaños. Una cifra que no se ha confirmado, y que para algunos científicos parece exagerada.

Otro de los aportes de las investigaciones en la Loma Salvatierra es que existe un terraplén poligonal que rodea el sitio encerrando una superficie de aproximadamente 20 hectáreas que fueron descubiertas a través de imágenes satelitales y trabajo de campo que estuvo a cargo de Umberto Lombardo. "Por lo que hemos visto la loma no es sólo el montículo, sino un complejo estructural que incluye cañadas, sistemas de canales y un terraplén poligonal. Además de un evidente contacto y comunicación entre las lomas de la zona", explica el investigador. La codirectora del proyecto es la boliviana Carla Jaimes, que estuvo encargada de analizar los artefactos cerámicos que fueron recuperados. Hasta el final de la excavación se registraron más de 50.000 fragmentos de piezas, que la arqueóloga junto a un grupo de siete ayudantes se encargaron de clasificar. Jaimes comenta que pudieron encontrar seis fases cronológicas de las cerámicas. Es decir que de los 1.000 años de ocupación se puede apreciar cómo han ido cambiado de forma y de características en las sucesivas ocupaciones que tuvo la loma. Pero, según la investigadora la cerámica no era el material más importante "seguramente tenían hermosos objetos hechos de maderas, de frutos y otros elementos orgánicos. Estando en el trópico es lógico que ellos hayan trabajado con maderas de bibosi, mara, chonta y hubieran tenido cestería junto a tejidos, porque hemos encontrado ruecas cerámicas, que es una prueba de que hilaban. Es decir que tal vez la usaban para guardar cosas líquidas o para cocinar", dice Jaimes, que agrega que se encontraron también estatuillas de muñecas o 'figurinas', que por el contexto donde se las halló tenían una función doméstica y no de divinidad como en un principio se creyó.

Jaimes indica que la cerámica de la Amazonia tiene las características de inciso punteada. Es decir que son técnicas en la que cuando la cerámica está secando se le realiza incisiones con algún objeto puntiagudo y se le dibujan triángulos, líneas y otras figuras. Punteada es cuando se han utilizado los dedos u otro material para hacer puntos alrededor de la vasija. Los preconceptos han metido en la misma bolsa a la cerámica inciso punteada de la Amazonia, sin embargo dentro de esa técnica se ha demostrado que existe una gran cantidad de variantes y las de Moxos no son la excepción. Las que se encontraron en Loma Mendoza y Salvatierra son similares, pero son muy diferentes a las que se han recuperado en otras zonas, por lo que para la arqueóloga no se podría hablar de una sola cultura en la región sino de muchas.

El proyecto Lomas de Casarabe desenterró cerca de 80 esqueletos humanos. Lo curioso es que los cuerpos fueron sepultados en posiciones diferentes y el único patrón común que se encontró fue la orientación que se les dio a las tumbas que estaban en dirección norte sur. Lo más llamativo fue el descubrimiento de un esqueleto que al parecer pertenecía a una figura importante dentro de la sociedad en la que vivió. Eso lo han reconocido a través de los adornos que llevaba cuando fue enterrado. El esqueleto fue llevado a Alemania para su estudio y se ha podido comprobar que tenía entre 35 a 40 años. Cargaba collares de cuentas, colmillos de tigre y otros elementos que Prümers halló muy parecidos a los de una foto de los años 30 de un chamán ecuatoriano. Lo cierto es el cuerpo aún está en estudio y esperan que aporte nuevos datos.

El arqueólogo alemán dice que el próximo año regresarán para realizar un último análisis y luego preparar la publicación de sus resultados. Aclaró también que éste es sólo uno de los primeros pasos para conocer las culturas que poblaron Moxos y aún hay muchas lomas por estudiar. Otros grupos de arqueólogos tendrán la misión de seguir el camino iniciado por el proyecto Lomas de Casarabe.

El trabajo de campo y otros datos

El proyecto trabajó en los últimos años en la Loma Salvatierra en épocas secas. Fueron tres meses continuos de excavaciones. Las piezas encontradas luego eran lavadas con agua y cepillos. Los fragmentos de cerámica eran clasificados, dibujados, fotografíados y si estaban todas sus partes se restauraban.

- La cerámica recuperada es entregada al Museo Etnoarqueológico de Beni Kenneth Lee.
- Se encontraron tres flautas de cinco huecos hechas de huesos de animales. Dos estaban en un entierro y la otra en otro contexto.
- Los restos de animales y parte de la basura también es analizada , porque dan pautas del clima y características de cada periodo.
- En el cuerpo del posible ‘chamán’ se encontraron pequeñas piezas de cobre. Un material que no se encuentra en la región. Estos materiales aún se están analizando.
- La distribución histórica de los hablantes de Arawak tiene muchas coincidencias con las culturas de las lomas arqueológicas .

Estudios más recientes demuestran que la distribución de lomas y camellones prehispánicos también tiene elementos en común con grupos que no son Arawak (Pano , Tupi- Guaraní y grupos sin clasificación, indica el investigador Clarck Erickson).

Ricardo Herrera F., El Deber

¿Es la era de las mujeres?

Al parecer, sí lo es. Desde Golda Meier, de Israel, hasta Michelle Bachelet, en Chile, el mundo entero está mostrando una preferencia hacia las mujeres en puestos de mando y alta responsabilidad. Muchos factores influyen en esta tendencia, y uno de los principales es la imagen de equidad y anticorrupción que envuelve al género (pese a que varios estudios han demostrado que las mujeres son tan corruptas como los hombres cuando les dan la oportunidad), y otro es el desgaste del género masculino por su demostrada ineficiencia en materias de economía y creación de empleos y desfachatez en materia de ética. Los ejemplos más recientes, y sin mirar más lejos en la historia, son los gobiernos de Bush en USA, o Blair en UK, o los cientos de gobiernos latinoamericanos que están en ejercicio o antecedieron a los actuales. Ninguno puede pedir el derecho a lanzar la primera piedra.

Esta tendencia incluso esta llegando a sociedades tradicionalmente machistas, como la boliviana. De acuerdo a un estudio reciente realizado por Opinión y Mercado, en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz (centros urbanos que concentran el mayor número de electores en el país), el 39% de los encuestados señaló que prefería que una mujer sea la próxima Presidenta de Bolivia (post Evo Morales), mientras el 36% se inclinó por que sea un hombre. Estas cifras son realmente decidoras viniendo de una sociedad en que los derechos de las mujeres han sido tradicionalmente pisoteados y postergados. Las razones pueden resumirse en una sola: el alto grado de corrupción imperante en la política de este país, y el hecho de que el actual Presidente lo esta haciendo muy bien, pese a que a muchos no les agrada reconocerlo. La lógica es muy simple: si un indio casi iletrado esta haciendo las cosas que no hicieron los blancos y diplomados, y las esta haciendo bien, ¿por qué no una mujer?

Quizás es muy temprano para arribar a conclusiones, pero la tendencia existe… y las tendencias son imparables. La historia lo ha demostrado mil veces.

Carlos Duarte M.

Banquete servido; las almas están de vuelta

El banquete está servido, y a pesar de los tiempos modernos y de la irrupción de otras costumbres, la población cochabambina ha tendido la mesa para esperar a las almas desde hoy a mediodía y congraciarse con ellas, para pedirles, como hace más de 500 años, sus intercesiones con las deidades y con el otro mundo.

Almas. Mesas repletas de alimentos, dulces, frutas, golosinas y t"antawawas o muñequitos de masa dan vida al mast"aku, considerado el banquete con el que hoy a mediodía, según la creencia andina, las almas volverán a este mundo para reencontrarse con sus seres queridos y mediar por ellos ante las deidades.

En las provincias, los dolientes han preparado las comidas favoritas del difunto, y los vehículos con rumbo a los pueblos triplicaron sus salidas.. En la ciudad, las panaderías estuvieron repletas y las ventas de urpus y golosinas se incrementaron masivamente.

Ya en tiempos precolombinos, según refiere el antropólogo Wilfredo Camacho, los habitantes de esta tierra se comunicaban con sus muertos a través de la comida, la bebida y la música. Hoy esa relación se ve amenazada por la vigencia de un conjunto de prohibiciones que relegan la música y la bebida de las celebraciones en los cementerios. El antropólogo atribuye esta postura al desconocimiento de los funcionarios municipales que quieren frenar el excesivo consumo de alcohol con reglas radicales.

El Día de Difuntos, está entre las festividades más arraigadas en el campo y a diferencia de Todos Santos que, se celebra el 1 de noviembre y tiene raíces católicas, dura un mes. La temporada se bautiza en quechua como "Ayamarkaykilla" o mes de los difuntos, y está destinada a recrear el puente entre el mundo de los vivos o anajpacha y el mundo de los muertos jalajpacha, dos dimensiones que se representan con alegorías, como el cielo y la tierra o la luna y el sol, comenta el antropólogo.

Una diversidad de símbolos recibe al Día de Difuntos: escaleras, víboras, canastas, aves, cruces, soles, lunas, roscas y t"antawawas. Gran parte de los elementos que rodean la celebración es producida con harina y azúcar, víveres básicos en la alimentación familiar.

La elaboración de las masitas típicas como las t"antawawas, urpus y maicillos moviliza a decenas de hogares que ven en esta fecha una oportunidad para proveerse del pan en formas diversas, como muñequitos, palomas o rombos a cambio de elevar una alabanza por la memoria del alma.

El armado de la mesa o mast"aku puede ser determinante para que el alma interceda en el más allá por la familia terrenal. Por eso, la celebración cobra mayor importancia en el campo, donde se espera que los difuntos sirvan de puente para que la región tenga lluvias y una buena cosecha.

Aún hoy es común que los residentes de la provincia vayan a sus regiones con cargamentos de frutas y alimentos para tender las mesas para sus difuntos, como reza la tradición. La fuerza de esta costumbre lleva a que el transporte provincial se intensifique.

COSTUMBRES Y EL FERIADO

El mundo andino y quechua celebra el Día de los Muertos o Difuntos el 2 de noviembre con representaciones de mesas o el mast"aku. Luego, el calendario continúa con la práctica de la wallunk"a o columpio gigante, que simboliza la comunicación entre las dos dimensiones: vivos y muertos.

La tradición católica estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos Santos y el 2, como la kacharpaya o despedida del alma.

La Dirección Departamental del Trabajo dispuso tolerancia para el sector público hoy, con horario continuo hasta las 15:00. El trato para el sector privado está sujeto a negociaciones independientes.

El 2 de noviembre es declarado feriado nacional, por lo que las actividades tanto para el área pública como para la privada están suspendidas.

Por tradición, las familias comienzan a recibir a las almas hoy al mediodía y visitan los cementerios el 2 de noviembre. En algunos casos se acostumbra recibir a las almas de los angelitos o niños fallecidos el 31 de octubre.

Katiuska Vásquez P.

Los barrios de La Paz

Como homenaje al 458 aniversario de fundación de Nuestra Señora de La Paz en un fascinante ámbito prehispánico, el equipo “Nueva Generación” de la Carrera de Historia, UMSA, presenta artículos que destacan las identidades y sentidos de la ciudad y su entorno. El propósito es que la fuerza del pasado inspire, ante los retos actuales de mantener y proyectar espacios de democracia y diversidad al Alberto Saavedra Pérez. Brindis de Honor.
con sentido humano. La coordinación estuvo a cargo de Magdalena Cajías, Jorge Ocsa, Marcelo Ticona y Raúl Calderón.

En conmemoración de un nuevo aniversario de la fundación de Nuestra Señora de La Paz, el equipo “Nueva Generación” de la Carrera de Historia de la UMSA, presenta hoy artículos que destacan las identidades y sentidos de la urbe y su entorno.

En cuanto a los actos protocolares de hoy, la celebración del 458 aniversario se realizará, por la mañana, en Laja, lugar de fundación de la ciudad, y por la tarde, en la sede de gobierno, habrá una Sesión de Honor del Concejo Municipal, en presencia del presidente, Evo Morales, de acuerdo con el programa que aparece líneas abajo.

Asimismo, se distinguirá a 23 personalidades paceñas, y los municipios de La Paz, El Alto, Laja y Viacha firmarán un convenio para impulsar la metropolización.

Miraflores urbanístico, salubre, forestado y deportivo (Luisa Cazas, Carlos Tenorio, Jesús Nilo Llusco, Raúl Calderón Jemio

Denominado Putu Putu (hondonada o batán) en la época prehispánica, atravesado por el río Urkujawira, es valle que ha acogido a varias culturas. Las investigaciones arqueológicas de Maks Portugal muestran significativa presencia tiwanakuta, pakajaqi e inka, que aprovechó las fértiles tierras, reservas auríferas y ricas arcillas del lugar.

Con la conquista y fundación española en 1548, Putu Putu constituye espacio de comunidades originarias. Transcurrido el tiempo, aparecerán haciendas. La parroquia de Santa Bárbara se encargó de la evangelización. Empero, el culto a las wak’as prehispánicas persistiría en cerros como el de Killi-Killi y Laykaquta.

En las primeras décadas republicanas, hubo interés gubernamental por optimizar el acceso al valle miraflorino, con miras a la creación de haciendas y comunicación fluida con los Obrajes. Para 1869, la preocupación sería abrir los cerros mencionados arriba para desahogar una urbe ya estrecha.

La transición del siglo XIX al XX se caracterizaría por los esfuerzos modernizadores liberales y posteriormente republicanos. Miraflores se convertiría en ámbito residencial, industrial y urbano. Como parte de la política social del liberalismo, al final de la avenida Tarapacá, hoy Saavedra, se creó el Instituto de Bacteriología y el Hospital Militar. Con decisión, se combinaron fuerzas del municipio y Legislativo, para ofrecer servicios de salud de carácter público. Precisamente, en 1913, comenzó la edificación del Hospital General, bajo la dirección del visionario arquitecto urbanista Emilio Villanueva. Hacia 1925, la obra estaba a medias, pero ya era un complejo de atención médica abierto a la población paceña.

Aquellas épocas también son las del traslado de las concepcionistas a su convento neogótico de Miraflores. En 1921, dos obispos, y el presidente Bautista Saavedra junto a la primera dama Julia Bustillos, dieron realce a la inauguración. Un año después, el gobernante republicano, colaborado por su hermano que ocupaba el cargo de Prefecto, llevó adelante un plan de servicios básicos y pavimentación con adoquines en Chukiyawu Marka/La Paz. Clave resultaría la avenida que llevaría el nombre del Mandatario.

Para 1929, época de retos económicos y problemas en el sudeste boliviano, sueños de urbanismo trataron de compensar las dificultades. Villanueva, entonces rector autonomista de la UMSA (y cuyos escritos conocemos más gracias a Juan Francisco Bedregal Villanueva), destacó las posibilidades de Miraflores, en cuanto a ubicación de diferentes tipos de edificaciones y actividades, circulación dinámica y un máximo de bienestar. El notable urbanista insistió que debía ser zona médica, administrativa, universitaria, deportiva, fabril, obrera y recreativa. En tal sentido es que diseñó y dirigió la construcción del Estadio “Hernando Siles”, de estilo tiwanakuta, concluido para 1930.

La Guerra del Chaco y sus repercusiones internas, golpearon a la urbe paceña. Sin embargo, manifestando un resurgimiento, se iniciaron los trabajos de la avenida Germán Busch. Comenzó también la construcción del mercado de la calle Díaz Romero. Además, para 1940, cumpliendo con el carácter educativo del barrio, y combinando identidad e innovación, Arturo Posnansky diseñó la réplica del Templete Semisubterráneo de Tiwanaku, edificado delante del estadio. Allá se ubicaron piezas originales, devueltas al sitio de procedencia recientemente.

Cuando estalló la Revolución Nacional, en 1952, la calle Yungas fue sitio donde también hubo duros combates. Además, Laykaquta sería un fortín de las milicias nacionalistas. No es coincidencia que los gobiernos del MNR retomaran los proyectos de Villanueva e hicieran construir el Hospital Obrero, crearan clínicas, dotaran de infraestructura al Instituto Normal Simón Bolívar y otros establecimientos educativos, entregaran la plaza Gualberto Villarroel imitando una edificación prehispánica, fomentaran la apertura de industrias, apoyaran la realización del anhelo de viviendas obreras. A partir de esto, se puede entender que en 1964, Laykaquta fuera de los últimos reductos de resistencia obrero-emenerrista; como también lo sería de la defensa del Gobierno militar de izquierda derrocado en agosto de 1971.

Poblado de altos edificios, talleres y empresas, Miraflores actualmente tiene carácter articulador y distribuidor. En tal sentido, según reflexiona el poeta Jaime Saenz, ha dado origen a nuevos barrios. Un futuro tal vez sea que se conecte con la Cumbre y el ingreso a los Yunqa y la Amazonia; también constituirá acceso a Irpavi y Achumani, reafirmando una paceñidad diversa, democrática e incluyente.


El barrio de Sopocachi en su cotidianidad y poesía (MAGDALENA CAJíAS, JUAN MARCELO TICONA)

El parque del Montículo guarda en su memoria tantísimas leyendas de romanceros púdicos e impúdicos, balaceras, reuniones juveniles o de revolucionarios, portada de cada disco de nuevo cantante y foto con cada nuevo auto publicitado, soledades y lecturas que tanto habitante guarda en sus recuerdos. Las casas del Montículo tienen historias aparte, pero no muy diferentes, y cada morador las guarda celosamente para que los nuevos inquilinos no se asusten con los fantasmas. Las biografías que encierran estas viviendas no figuran en libros ni artículos y sólo tenemos como fuente la memoria oral de algunos de sus habitantes y de los fervorosos amantes del Montículo.

Aunque el último mapeo urbano de la Alcaldía abarca el barrio hasta la plaza España, tradicionalmente aquello que se conoce como Montículo empieza en la esquina donde la Ecuador se convierte en Víctor Sanjinés y encuadra con el comienzo de la pendiente Pedro Salazar.

Esta calle central sigue con el nombre de Ecuador hasta el parque oficialmente llamado Néstor Portocarrero. Era el límite de la ciudad en los años veinte y la última parada del tranvía.

Las otras casas que forman parte del Montículo son las de la callejuela conocida como Andrés Muñoz en su primer tramo, hasta donde llegan las primeras estribaciones de la colina. Las casas que dan con la parte trasera del Montículo en la calle Presbítero Medina, tienen historia aparte a pesar de su directa relación arquitectónica.

Las casas que rodean al Montículo tienen diferente edad y múltiples estilos: quizás sería mejor decir que carecen de estilo definido y suman estéticas de los años cuarenta y cincuenta y también historias y construcciones arbitrarias según los inquilinos que llegan y se van.

El edificio de cuatro pisos que inicia la esquina Ecuador-Pedro Salazar es el más nuevo y reemplazó a la antigua vivienda de las hermanas Castillo. Lo más importante de aquella casa era la vieja tienda, ahora ampliada, cuyo nombre oficial nadie lo conoce. Es la tienda de las “yungueñas”, aunque tampoco nadie averiguó si sus dueñas vienen de esa región paceña.

Punto clave en los rumores del barrio es este almacén donde uno se entera de los nacimientos y de las muertes de cada habitante cercano, de los enamoramientos y de las enfermedades. Se compra el pan cotidiano, cuchicheo y el consejo.

Al frente está la casa que provocó rabietas entre los señoritos de Sopocachi, porque decían que su dueña era una chola. Pintada de verde, forma una extraña esquina y sólo se ve por las tardes salir a una anciana de pollera que toma un sol desgastado y sonríe a los niñitos que regresan de jugar en el Montículo.

Ahí vivió el trío de poetas formado por Hilda Mundy, y dos hombres que la amaron, su esposo Antonio Ávila y el escritor Jaime Saenz. De ellos abundan las anécdotas y valen un artículo aparte.

Los últimos recuerdos son de la tienda de la Juanita, chola bravía que preparaba los cafés para los milicianos en la insurrección del 52 y escondite de los falangistas, años más tarde. Rinconcito que luego alquiló un sastre y posteriormente el zapatero.

Sigue la casa de los Prado, la hermosa vivienda de los Schulze. Al lado vivió Justo Rodas, al frente los Tapia. Moró ahí el escritor Jorge Ovando Sanz; la otra es ahora de los Bejarano, familia de músicos que cada mañana abre las ventanas para esparcir sus conciertos.

La casa del poeta Julio de la Vega es historia aparte y la más entrañable; serviría posteriormente de escenario para videos y películas. En un tiempo, la familia alquiló cuartos a estudiantes como el filósofo Rubén Carrasco de la Vega o los revoltosos como Óscar Únzaga de la Vega.

Contaba la abuela que de tanto fabricar escondites para sus hijos la casa se llenó de corredores y de cuartitos. Uno le salió comunista, otro militar y dos falangistas. Todos stronguistas.

Albergue de poetas jóvenes y rebeldes desde la época de Gesta Bárbara, la casa es parte de las historias del Montículo. Revista Sopocachi 1992.

Envidio

De Sylvia Rojas (Shyvy), poeta chilena contemporánea:

Envidio a los parias y envidio a lo exiliados
envidio a los retornados y a los que han huído
los que tienen una pena por sus hijos destrozados
los que levantan su puño por razones justas
envidio las partículas de los explosados
y la dinamita que los ha olvidado

Envidio en tanto al Che Guevara
y a Guayasamin comprometido
envidio al cobarde que no teniendo colores,
se levanta y pinta su mundo
envidio en fin a todo el que se la ha jugado
a los que llevan banderas de justicia y sangre
a los desterrados de la carnes y sus deseos

Envidio al cruel que mata y al vil que destruye
envidio en tanto al desquiciado y al mendigo
envidio a todos los que se atreven a ser,
sin esperar aplausos o castigos
envidio a mis enemigos que me atacan cara a cara
envidio al que me envidia y pone tropiezos en mi senda
porque yo soy cobarde envidio al valiente
quiero tener fuerza y decir que sus odios me hacen bien
que al perseguirme, me hacen luchar al menos por el aire que respiro
por el lugar que me toca y la conciencia que no tengo....

Cada mes ingresan cerca de 15 mil bolivianos a España

Los bolivianos que ingresan a España cada mes no son sólo 13.000 como se informó el pasado mes, sino llegan a un promedio de 15.000 según un último informe interno del Ministerio del Interior español al cual tuvo acceso el periódico La Razón de ese país europeo.

La Policía de España calcula que semanalmente ingresan 3.600 bolivianos a ese país y 15.000 al mes por el aeropuerto de Madrid-Barajas por medio de 10 compañías aéreas.

La información publicada el domingo 29 señala que a raíz de esta situación se han incrementado las agencias de viajes, que hicieron subir el precio de los pasajes de $us 800 a 2.000. Agrega que “las compañías aéreas hacen ahora su particular agosto. Aerosur, que fleta vuelos cuatro días a la semana en horario de tarde, es la compañía que más bolivianos traslada: 1.200 pasajeros a la semana. Le sigue Lloyd Aéreo Boliviano, con trayectos tres días por semana y 750 bolivianos que desembarcan en España; Iberia (vía Sao Paulo), que trae otros 490, Aerolíneas Argentinas, 350; o Air Madrid, con 210”.

Los ingresos se hacen por el aeropuerto de Barajas, pero también se realizan a través de escalas en Alemania, Holanda y Suecia.

Cuando el ingreso es directo por Barajas —dice la información de La Razón de España—, la mayoría de los bolivianos logra pasar por el “filtro policial”, ya que las preguntas son qué lugar visitará o en qué hotel se alojará. Además se debe demostrar una solvencia económica. En este informe se ratifica que son alrededor de 50 las personas que son regresadas a diario a Bolivia.

“El 'boom' de llegadas de bolivianos se empezó a registrar a partir de 2006 y ahora se ha convertido en una de las nacionalidades con más presencia migratoria en España. 46.151 tienen permiso de residencia, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pero se calcula que hay más de 200.000. Bolivia es el quinto país de Iberoamérica con mayor presencia en España después de Ecuador, Colombia, Perú y Argentina. Madrid, Barcelona, Murcia, Cádiz y Bilbao son las ciudades que registran mayor afluencia de ciudadanos de esta nacionalidad”, señala La Razón.

Mientras ése es el flujo migratorio de bolivianos a España, en el país la demanda de pasaportes en la Dirección Nacional de Migración se mantiene. #Esta dependencia reanudó ayer la recepción de nuevos trámites de pasaportes, luego de un bloqueo que protagonizaron cientos de ciudadanos, según la ANF.

Millonarias remesas

Las remesas que más de 30 millones de latinoamericanos que viven en el exterior enviarán este año a sus países, rondarán los 60.000 millones de dólares, de los que 45.000 serán enviados desde EEUU, donde radican unos 12,6 millones de latinos, indica un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Desde España, los inmigrantes latinoamericanos enviarán remesas por valor de unos 3.600 millones de euros (más de 4.530 millones de dólares), se informó en Madrid a mediados de octubre. A Bolivia, hasta junio, llegaron $us 211 millones en remesas, según el Banco Central.