Blogia
El Describidor

La gente

Te extraño

De la poetisa chilena Sylvia Rojas:

Te extraño...
me afirmo como hoja
temblando en el viento
como el herido sobre la bayoneta
me inclino
avanzo sin fuerzas
ahogo el cráter de suspiros
y te extraño…

Te extraño
agoto mi voz y mis palabras
cierro el oído de tu presencia
consigo otras voces
invito otros pensamientos
los halago con bienvenidas
más cuando se cuela un silencio
vuelve a mí el recuerdo
y te extraño…

Te extraño y duele…
las fuentes una vez rotas
se perfilan sobre el suelo oxidado
llamado olvido
pero no hay muerte de recuerdos
sólo hay silencios
sin vida útil.

Jordán desnuda el "alma cruceña" en una muestra

"Alma Cruceña" es el nombre de la retrospectiva pictórica del artista Armando Jordán Alcázar (1893-1982). Las primeras obras conocidas de Armando Jordán datan entre 1920 y 1930. En toda su producción, se refleja la observación profunda de la flora y fauna locales, así como del ser humano, visto a través de una crítica social realizada con especial sentido del humor. Sus pinturas son el testimonio de la vieja ciudad que desaparece, de las fiestas, tradiciones y costumbres cruceñas. En ellas, se observa también el cambio arquitectónico y el cambio en la forma de vestir de acuerdo a la moda en vigencia. El artista se retrató en muchas de sus obras, siempre con su característico terno de lino blanco.

Jordán fue dibujante, pintor, cartógrafo y profesor de dibujo. Hijo del cartógrafo cruceño Froilán C. Jordán y de doña Cleofé Alcázar, Armando Jordán Alcázar nació en Irupana (provincia de Nor Yungas en el departamento de La Paz), el 15 de junio de 1893.

En 1903, la familia Jordán Alcázar regresó a Santa Cruz, donde don Froilán inició a sus hijos en el dibujo y la pintura. Jordán Alcázar fue designado, en 1915, profesor de dibujo, en el Colegio Nacional Florida, cargo que desempeñó hasta 1933. En 1934 asumió la dirección del Colegio Sagrado Corazón de Jesús (El Seminario), hasta su jubilación. Durante algún tiempo fue director de la sección cartográfica del Ministerio de Educación. Contrajo matrimonio con Doña Guillermina Roca. Con ella tuvo una hija, Gueisa. La señora Guillermina, muy conocida por sus dotes culinarias, era dueña del restaurante La Casa de la Tradición, donde se encuentran aún obras del artista.

La muestra es organizada por la Fundación I. Patiño, el Museo de Historia de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, el Gobierno Municipal Autónomo de Santa Cruz de la Sierra y la Prefectura de Santa Cruz.

Solitario que saltó a la fama

Según el ensayista e historiador Alcides Pareja Moreno, aunque Armando Jordán aparece como un pintor solitario, ignorado durante mucho tiempo, tanto en el ámbito local como nacional, pues se pensaba que su pintura era provinciana y de escaso o ningún valor. Sin embargo, a partir del último tercio del siglo XX -sobre todo después de la exposición que se hizo en 1983 en el Museo Nacional de Arte de La Paz- su nombre ha sido reivindicado y se le ha dado su lugar dentro la plástica cruceña y nacional.

"Armando Jordán es el más auténtico representante de los ingenuistas, naífs o primitivos modernos; es decir esos pintores que se caracterizan por no tener ninguna formación académica y ser autodidactas, y que tratan de expresar de manera espontánea y sencilla lo que llevan dentro", escribe Pareja.

En tanto, Roberto Querejazu afirma que "Jordán es una de las figuras clave del arte boliviano del siglo XX que tiene características peculiares y sin paralelo en el arte nacional.

Y, finalmente, Teresa Quisbert va más allá y da a Jordán un lugar de privilegio en la práctica nacional.

La peña Naira de Pepe Ballón

En la década de los 60 cuatro jóvenes entusiastas elevaron el folclore boliviano hasta los escenarios europeos. Uno de ellos fue Pepe Ballón, el creador de la emblemática Peña Naira. Violeta Parra compuso allí su tema Gracias a la vida.

Dicen que no hay novia fea ni muerto malo. Pero lo de Pepe Ballón es sorprendente. Todos quienes lo conocieron aseguran que era un hombre bueno, desinteresado y leal. No hay una sola opinión contraria. Ni una.

Apasionado en todo lo que hizo, pero siempre queriéndolo hacer sin protagonismo, su trayectoria y su vida beneficiaron a muchos. Gracias a él, el folclore boliviano llegó a las ciudades y traspasó el racismo y las fronteras. Luis Alberto Ballón, Pepe, fue el creador (junto a Jorge Carrasco y Leni Ballón) de la Galería Naira, que luego se convertiría en la primera peña folclórica del país: la Naira, que este trabajador gráfico y editor dirigió durante ocho años.

Allí se formaron grupos imprescindibles en la historia musical de Bolivia, como Los Jairas, Los Payas o Los Caminantes, también se descubrió el talento de artistas como Alfredo Domínguez, se formaron ideales políticos como los de Marcelo Quiroga Santa Cruz y hasta se vivieron apasionadas historias de amor, como la de Violeta Parra y Gilbert Favre, el ‘Gringo bandolero’.

Nació en La Paz en julio de 1918 y falleció el 9 del mismo mes, pero en 1997. “Murió al día siguiente de que aparecieron los restos del Che", cuenta su única hija, Leni Ballón. "Como sabía que Banzer iba a ser presidente, prefirió morirse antes", explica esta mujer que ha heredado mucho del carisma de su padre, que compartió con él la creación de sus sueños y además lo hizo un abuelo feliz, uno de los roles que don Pepe más disfrutó.

Al regreso del exilio estuvo a cargo durante varios años de la imprenta de la Universidad Mayor de San Andrés, de donde se jubiló; fue campeón nacional de ajedrez; militante fundador del Partido de Izquierda Revolucionaria y del Partido Comunista de Bolivia, al que perteneció hasta 1967, y fue detenido, torturado y exiliado durante el régimen de Hugo Banzer. Por esos días, él se las ingeniaba para dirigir el boletín Whipala, órgano de los exiliados bolivianos en Venezuela, además de que colaboró con la Central Obrera Boliviana, con la Asamblea de Derechos Humanos, con el Comité Boliviano por la Paz y la Democracia.

Trataba bien a todos. Amigos y desconocidos. "No sabía decir no", explica Leni.

Fiel a sus convicciones, abrió las puertas de la peña a las reuniones donde se destilaban sueños de izquierda, tanto así que en la libreta que le encontraron al Che estaba su nombre como referencia para los trabajos litográficos. Al poco tiempo vino el allanamiento, la detención y el exilio, "pero mi padre jamás dejó de decir que era un hombre de izquierda y así vivía", recuerda orgullosa su hija.

La peña fue expropiada de todas las obras de arte que había reunido, desde que el lugar apenas era un cuarto con bancos fabricados por los presos de San Pedro, mientras que su director fue desterrado por más de 12 años. No devolvieron nada. Cuando Ballón regresó, la peña la manejaban Ernesto Cavour y Luis Rico, pero había perdido el sentido cultural y altruista con el que nació. "Mi padre jamás pensó en ganar dinero ni fama, ni nada... ni siquiera puso la peña a su nombre porque jamás pensó que se la quitarían".

Violeta en La Paz

Violeta llegó a Bolivia en 1966 en busca de su gran amor, el quenista suizo Gilbert Favre, el mismo que había convencido a Ballón de convertir la galería en peña. Favre, más conocido por el apodo de ‘Gringo bandolero’, era un hombre singular. Desde que llegó a Bolivia se enamoró de ella y no la dejó más. Su talento para la quena lo convirtió pronto en la atracción de quienes pensaban que ése era un instrumento propio de los indios. Tocaba con los ojos cerrados, con una pasión extraordinaria y con la misma defendía a Bolivia y a su cultura. Uno de los pocos registros del pensamiento de Favre está dado en una entrevista realizada por el periódico El Diario y publicado en junio de 1966. Allí habla del carácter de la música boliviana: "… queremos dejar bien sentado que las esencias estéticas del folclore boliviano nada tienen que ver con las farándulas de chichería o de las habituales jaranas. Los elementos de belleza que conforman la música boliviana contienen en sí un mundo jerárquico, una sustancia intemporal y el genuino perfume que caracteriza a la belleza pura, sin adulteraciones. Las universidades, la radio y el teatro serán los escenarios de nuestras actuaciones”. Su constancia hizo posible esto y más.

Favre y Violeta se conocieron en Santiago y se enamoraron profundamente. Pero ella tenía un carácter posesivo y celoso, y él era mujeriego, una combinación explosiva. Luego de una pelea en la que ella amenazó con matarlo, él decide escapar de Chile y así llega a Bolivia. Al poco tiempo, y junto a Edgar "Yayo’ Jofré en la voz, Julio Godoy en la guitarra, Ernesto Cavour con el charango y él en la quena, forma Los Jairas, uno de los hitos de la música folclórica boliviana.

De ella poco se sabía en Bolivia, así que el día en que una mujer despeinada, poco agraciada y con olor a ajo llegó a la peña y le preguntó a Pepe Ballón por Gilbert, éste jamás imaginó que se trataba de Violeta Parra. Favre le había hecho escuchar las cintas grabadas que tenía y por la voz la imaginaba absolutamente bella... "Conforme transcurría la charla, veo que era una mujer con gran talento, con increíble sensibilidad, una artista. Toda mi primera impresión había cambiado. Cuando ya estábamos por finalizar la conversación, le pregunto quién era. ‘Violeta Parra’, me dice", recordaba Pepe Ballón en una entrevista de hace años (1).

La enamorada mujer había llegado a La Paz para salvar su relación. En este entonces, Gilbert ocupaba un pequeño cuarto que se encontraba en el patio trasero de la peña y allí ella también se acomodó. Bajo el tibio sol paceño, y mientras la pareja intentaba nuevamente darle rumbo a su relación, Violeta creaba con un marcador en pedazos de cartón. Fue en uno de esos pedazos donde compuso su Gracias a la vida, dedicada a Gilbert, "donde habla de los ojos claros y de su casa y su patio, porque saliendo del cuarto había uno pequeño. Ella lo amaba profundamente y vino dos veces para intentar recuperarlo", recuerda Leni, que guarda entre los tesoros de su memoria la vez que estando en Chile se encontró con Violeta y ésta les dio a ella y a un amigo un concierto privado e inolvidable.

"Fue en la carpa que ella tenía, donde hacía sus peñas, comida, tragos calientes. Fui con un amigo y Violeta nos dio un concierto, nos cantó todas las canciones habidas y por haber. Fue muy emocionante”.

En su estadía en la Galería Naira, Violeta presentó una exposición de sus dibujos y asombró al público con su talento, pero mientras la artista brillaba, la mujer sufría. Los esfuerzos por reconquistar a Favre eran inútiles, él la quería, pero había dejado de amarla, así que Violeta regresó a Chile. Es de esa época su tema Maldigo del alto cielo y el principio de la relación de Favre con Indiana Reque Terán, con quien se casaría tiempo después en un matrimonio compartido con Alfredo Domínguez y Gladys Terán, que se realizó en la peña Naira.

Aunque intentó dos veces volver con Favre fue inútil, y aun habiendo empezado otra relación, pocos meses después del rompimiento definitivo con el ‘Gringo bandolero’, Violeta Parra se disparó en la boca: "En la mera boca de decir canciones, de besar al amor y agradecer a la vida", recuerda el periodista Jorge Mansilla. Así, Violeta Parra dejó en el patio de la peña Naira sus ilusiones y desengaños más profundos.

La Peña

Situada en uno de los lugares más peculiares de la ya emblemática calle paceña Sagárnaga, Naira ha sido sin duda una parte imprescindible de la cultura y su desarrollo. Desde ese 21 de enero de 1965, cuando se inaugurara la entonces llamada Galería Naira de Arte, Artesanía y Folclore, que luego, a sugerencia y complicidad del suizo Gilbert Favre, se convertiría en peña folclórica, los desgarros de la quena, el charango o la zampoña se urbanizaron para llegar a un público que pronto empezó a gustar verdaderamente de estas tonadas e incluso a comprenderlas.

Fue tanto el éxito que para conseguir una entrada había que reservar espacio con un mes de anticipación. En el lugar sólo se ofrecía vino, ispis y pasankalla. "En los espectáculos sólo vendíamos vino, una bebida no muy aceptada por nosotros; lo que se buscaba con esto es que no hubieran borracheras", contaba divertido don Pepe.

Todo estaba pensado para que brillara únicamente la cultura, sea cual sea su expresión. Y ante tal magnetismo, pocos pudieron resistirse. Entre los visitantes asiduos estuvo el ideólogo de la guerrilla del Che, Regis Debray; el presidente Juan José Torres, Marcelo Quiroga Santa Cruz y hasta Tania, ‘la guerrillera’.

La peña Naira fue el primer emprendimiento empresarial privado a favor de la cultura, pero se manejó durante ocho años bajo la dirección de Pepe Ballón sin ningún afán comercial ni de lucro. Luego vino la dictadura, los arrestos, las torturas y el exilio. Y se perdió todo. Pero cuando regresó a Bolivia, Pepe lo hizo con una sonrisa pícara y valiente, la misma que todos quienes compartieron con él recuerdan y continúan admirando.

Mónica Oblitas

¡Qué solos se quedan los muertos!

El escritor Ramón Rocha Monroy presenta en Sucre su nueva obra sobre Antonio José de Sucre. Se trata de una novela entre la ficción y la realidad que narra la vida del Mariscal de Ayacucho

Sucre y La Casa de la Libertad, sin duda son los lugares más adecuados que escogió el escritor Ramón Rocha Monroy para presentar su nueva novela ¡Qué solos se quedan los muertos!, mitad ficción, mitad historia sobre la vida de Antonio José de Sucre, el héroe de Ayacucho.

El libro acaba de salir de los talleres de la editorial El País en Santa Cruz y el público chuquisaqueño será el primero en conocerlo este miércoles 8 de noviembre a las 19:00.

El escritor, nacido en Cochabamba en 1950, suma su literatura con esta obra a las ya publicadas "El run run de la calavera" (premio Guttentag 1983), "El padrino" (1978), "Ando volando bajo" (premio Guttentag 1996), "La casilla vacía" (Alfaguara 1997), “Ladies Night” y “Potosí 1600” (Premio Nacional de Novela Alfaguara). Además ha escrito un libro de cuentos: "Alla lejos" y un ensayo "Por la liberación de la pedagogía nacional" (1975).

Rocha Monroy ha ejercido cargos diplomáticos, fue viceministro de cultura, se ha dedicado por más de dos décadas al periodismo escrito, en el que mantiene una columna firmada con el seudónimo "Ojo de vidrio".

La obra, según el autor, echa luces reveladoras sobre la entrevista de Guayaquil entre Bolívar y San Martín, las críticas de Sucre a Andrés de Santa Cruz, que incubaron una profunda enemistad. Además de los entretelones de la fundación y el gobierno de Bolivia, y la historia de amor con Manuela Rojas, que permitió el nacimiento de Pedro César, el hijo boliviano del héroe de Ayacucho.

Una feliz casualidad propició que quién escribe esta nota encontrará, en Santa Cruz, al también conocido como “el ojo de vidrio” en el marco de un encuentro de escritores realizado hace unos días en esa ciudad oriental.

Precisamente el autor de “Potosí 1600” instruía los últimos detalles de la publicación de novela.

Así nació esta entrevista, realizada en la ciudad de Santa Cruz, que anuncia la presentación de un libro en Sucre y que fue redactada en Cochabamba.

Los Tiempos.- Qué aspectos de Antonio José de Sucre le conmovieron como para emprender la escritura de una novela sobre su vida.

Ramón Rocha Monroy.- La verdad es que después de la lectura de las Cartas de Sucre, publicadas por la Fundación Vicente Lecuona de Venezuela y alguna que otra biografía, me sorprendió un dato inicial: que durante 70 años su cadáver (sus huesos) había estado oculto en el altar mayor de la iglesia del Carmen de Quito, por el excesivo celo de su viuda, doña Mariana Carcelén. Pero también porque Sucre era peligroso tanto vivo como muerto, como el Cid, como el Che, como Marcelo Quiroga Santa Cruz.

Además, debo decir que esta investigación de la vida de Sucre ha sido toda una experiencia mística, por la personalidad extraordinariamente humana de Sucre.

Como nunca, antes de iniciar la redacción de la obra realicé una ceremonia especial prendiéndole una vela a su retrato, literalmente para convocarlo, para que me ayude a avanzar en la reconstrucción de su vida.

La novela se constituye en una reflexión sobre la muerte, es decir, me ha servido para preguntarme lo que se han preguntado muchos filósofos en su momento ¿Qué ocurre después de la muerte?, dormir, dormir o tal vez soñar.

LT.- En qué momento de la vida de Sucre hace énfasis su novela.

RRM.- Sucre vivió el año más aciago de toda la historia de Latinoamérica en 1830. Cuando se derrumbó el sueño de Simón Bolívar de construir la Gran Colombia. Año en que empiezan a enfrentarse las provincias de la Gran República que había soñado el libertador.

Ese año también es asesinado el héroe de Ayacucho, yo creo que con tantos problemas en realidad nunca descansó en paz, de modo que esos huesos frente al altar mayor de la iglesia de Quito, estaban calcinados por sus propios deseos y sueños insatisfechos.

LT.- Sobre sus personajes, ¿estos son militares, familiares, amigos del Mariscal, quién cuenta la historia?

RRM.- Toda la dramaturgia de la novela gira en torno a Sucre, su viuda y su asistente. Se trata de una novela conjetural, pues interviene un personaje que tiene un nombre muy curioso: se llama “Uno”, en sentido que en el desarrollo de la novela se dice “uno supone”, “uno se atrevería” o como el tango “uno busca lleno de esperanzas”.

Entonces este Uno va haciendo conjeturas. Por ejemplo Uno dice “esos huesos calcinados estarían pensando…”.

Y todos los pensamientos de rencor y venganza le ocurren a Sucre después de su muerte en la novela

LT.- Qué tanto de realidad y qué de ficción tiene su novela?

RRM.- Digamos que todo los que tiene que ver con su muerte tiene que ser necesariamente ficción. Ahora los datos históricos presentes en la novela son auténticos, han sido extraídos de sus cartas. Esa es la parte dramatizada de la obra, pero que me ha parecido muy interesante. Y el personaje del asistente está en la obra como fuente de información.

En la parte histórica se va reconstruyendo el asesinato, los juicios y con la mirada hacia atrás hasta llegar al primer síntoma de que el proyecto se derrumbaba.

Como un anuncio de lo que iba a venir, el 18 de abril de 1828 Sucre sufre un atentado en la ciudad de Chuquisaca, donde le hieren en su brazo derecho. Pero resulta que ese no fue el primer anuncio y fue seguido por varias señales de alarma de que la conspiración venía desde Lima y Buenos Aires. Sorda y silenciosa terminaría con la invasión de Gamarra que precipitó la captura y renuncia de Sucre, aunque él ya tenía la intención de irse.

LT.- Y sobre su vida privada y los amores de Sucre, ¿puede adelantarnos algo?

RRM.- También están presentes, pero mitad historia y mitad ficción. Por ejemplo sus amores con Manuela Rojas. Los detalles de esta relación he tenido que imaginarme porque no existen datos ni hay testimonios de los amores de Sucre. Pero sí me sirvió mucho una investigación genealógica de Elvira Silveti.

Esta Manuela Rojas era hija del guerrillero tarijeño Manuel Rojas, quien combatió junto a su hermano Ramón con Belgrano y de Eustaquio Méndez, guerrilleros heroicos que ahora son honrados en Tarija.

Dos de sus hijas María Salomé y Manuela vivían en Chuquisaca. Según el estudio de la señora Silveti, Manuela fue presentada a Sucre por Casimiro Olañeta.

Me atrevo a decir que Olañeta tenía alguna intención con esta dama porque al parecer una razón para la tremenda aversión que le tenía a Sucre tiene que ver con un problema de celos.

Esta dama también es interesante porque declaró que tuvo ochos hijos pero de padres diferentes. Tenía una personalidad intensa e independiente en una época nada propicia.

Doña Manuela tuvo una gran descendencia que se dispersó por varias ciudades de Bolivia, y precisamente en Cochabamba la familia de don Jorge Rojas Tardío desciende de ella.

SINOPSIS

Tres voces cuentan la historia

La dramaturgia de la obra consiste en el monólogo incesante de la viuda de Antonio José de Sucre, las palabras del asistente y el silencio de esa alma que quizá está conjeturando de acuerdo a las noticias que recibe sobre cómo la enviaron a la otra vida. La historia se remonta y remonta, entonces, hasta llegar a los síntomas más remotos de la caída, en especial el motín del 18 de abril de 1828 en Chuquisaca, donde lo hirieron a Sucre en el brazo. A partir de allí, Sucre inicia una cabalgata final hacia la muerte que culminará en Berruecos.

Pero paralelamente los tres involucrados, la viuda, el asistente y Antonio José, se encuentran finalmente cuando los tres ya son almas, y entonces vuelven a la Casa Azul y hurgan los archivos de Sucre, y abren las petacas y sacan los viejos trajes y danzan y cuentan historias, reproducen voces y episodios del tiempo heroico, del gobierno de Bolivia, del reencuentro amoroso en Quito... hasta que se disipan. O sea que todo lo histórico es visto a través de la óptica de esas tres almas.

Pocos recuerdan que el cadáver de Antonio José de Sucre permaneció oculto durante setenta años en la Iglesia del Carmen Bajo, en Quito. Esta circunstancia convierte el asesinato de Antonio José en algo más que un episodio capital de su vida, pues un alma tan entregada al sueño de Bolívar quizá no pudo jamás descansar en paz luego del golpe artero que sufrió en la sombría cuesta de La Jacoba o Quebrada de Berruecos en 1830.

Michel Zelada Cabrera

Banquete servido; las almas están de vuelta

El banquete está servido, y a pesar de los tiempos modernos y de la irrupción de otras costumbres, la población cochabambina ha tendido la mesa para esperar a las almas desde hoy a mediodía y congraciarse con ellas, para pedirles, como hace más de 500 años, sus intercesiones con las deidades y con el otro mundo.

Almas. Mesas repletas de alimentos, dulces, frutas, golosinas y t"antawawas o muñequitos de masa dan vida al mast"aku, considerado el banquete con el que hoy a mediodía, según la creencia andina, las almas volverán a este mundo para reencontrarse con sus seres queridos y mediar por ellos ante las deidades.

En las provincias, los dolientes han preparado las comidas favoritas del difunto, y los vehículos con rumbo a los pueblos triplicaron sus salidas.. En la ciudad, las panaderías estuvieron repletas y las ventas de urpus y golosinas se incrementaron masivamente.

Ya en tiempos precolombinos, según refiere el antropólogo Wilfredo Camacho, los habitantes de esta tierra se comunicaban con sus muertos a través de la comida, la bebida y la música. Hoy esa relación se ve amenazada por la vigencia de un conjunto de prohibiciones que relegan la música y la bebida de las celebraciones en los cementerios. El antropólogo atribuye esta postura al desconocimiento de los funcionarios municipales que quieren frenar el excesivo consumo de alcohol con reglas radicales.

El Día de Difuntos, está entre las festividades más arraigadas en el campo y a diferencia de Todos Santos que, se celebra el 1 de noviembre y tiene raíces católicas, dura un mes. La temporada se bautiza en quechua como "Ayamarkaykilla" o mes de los difuntos, y está destinada a recrear el puente entre el mundo de los vivos o anajpacha y el mundo de los muertos jalajpacha, dos dimensiones que se representan con alegorías, como el cielo y la tierra o la luna y el sol, comenta el antropólogo.

Una diversidad de símbolos recibe al Día de Difuntos: escaleras, víboras, canastas, aves, cruces, soles, lunas, roscas y t"antawawas. Gran parte de los elementos que rodean la celebración es producida con harina y azúcar, víveres básicos en la alimentación familiar.

La elaboración de las masitas típicas como las t"antawawas, urpus y maicillos moviliza a decenas de hogares que ven en esta fecha una oportunidad para proveerse del pan en formas diversas, como muñequitos, palomas o rombos a cambio de elevar una alabanza por la memoria del alma.

El armado de la mesa o mast"aku puede ser determinante para que el alma interceda en el más allá por la familia terrenal. Por eso, la celebración cobra mayor importancia en el campo, donde se espera que los difuntos sirvan de puente para que la región tenga lluvias y una buena cosecha.

Aún hoy es común que los residentes de la provincia vayan a sus regiones con cargamentos de frutas y alimentos para tender las mesas para sus difuntos, como reza la tradición. La fuerza de esta costumbre lleva a que el transporte provincial se intensifique.

COSTUMBRES Y EL FERIADO

El mundo andino y quechua celebra el Día de los Muertos o Difuntos el 2 de noviembre con representaciones de mesas o el mast"aku. Luego, el calendario continúa con la práctica de la wallunk"a o columpio gigante, que simboliza la comunicación entre las dos dimensiones: vivos y muertos.

La tradición católica estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos Santos y el 2, como la kacharpaya o despedida del alma.

La Dirección Departamental del Trabajo dispuso tolerancia para el sector público hoy, con horario continuo hasta las 15:00. El trato para el sector privado está sujeto a negociaciones independientes.

El 2 de noviembre es declarado feriado nacional, por lo que las actividades tanto para el área pública como para la privada están suspendidas.

Por tradición, las familias comienzan a recibir a las almas hoy al mediodía y visitan los cementerios el 2 de noviembre. En algunos casos se acostumbra recibir a las almas de los angelitos o niños fallecidos el 31 de octubre.

Katiuska Vásquez P.

Envidio

De Sylvia Rojas (Shyvy), poeta chilena contemporánea:

Envidio a los parias y envidio a lo exiliados
envidio a los retornados y a los que han huído
los que tienen una pena por sus hijos destrozados
los que levantan su puño por razones justas
envidio las partículas de los explosados
y la dinamita que los ha olvidado

Envidio en tanto al Che Guevara
y a Guayasamin comprometido
envidio al cobarde que no teniendo colores,
se levanta y pinta su mundo
envidio en fin a todo el que se la ha jugado
a los que llevan banderas de justicia y sangre
a los desterrados de la carnes y sus deseos

Envidio al cruel que mata y al vil que destruye
envidio en tanto al desquiciado y al mendigo
envidio a todos los que se atreven a ser,
sin esperar aplausos o castigos
envidio a mis enemigos que me atacan cara a cara
envidio al que me envidia y pone tropiezos en mi senda
porque yo soy cobarde envidio al valiente
quiero tener fuerza y decir que sus odios me hacen bien
que al perseguirme, me hacen luchar al menos por el aire que respiro
por el lugar que me toca y la conciencia que no tengo....

Cada mes ingresan cerca de 15 mil bolivianos a España

Los bolivianos que ingresan a España cada mes no son sólo 13.000 como se informó el pasado mes, sino llegan a un promedio de 15.000 según un último informe interno del Ministerio del Interior español al cual tuvo acceso el periódico La Razón de ese país europeo.

La Policía de España calcula que semanalmente ingresan 3.600 bolivianos a ese país y 15.000 al mes por el aeropuerto de Madrid-Barajas por medio de 10 compañías aéreas.

La información publicada el domingo 29 señala que a raíz de esta situación se han incrementado las agencias de viajes, que hicieron subir el precio de los pasajes de $us 800 a 2.000. Agrega que “las compañías aéreas hacen ahora su particular agosto. Aerosur, que fleta vuelos cuatro días a la semana en horario de tarde, es la compañía que más bolivianos traslada: 1.200 pasajeros a la semana. Le sigue Lloyd Aéreo Boliviano, con trayectos tres días por semana y 750 bolivianos que desembarcan en España; Iberia (vía Sao Paulo), que trae otros 490, Aerolíneas Argentinas, 350; o Air Madrid, con 210”.

Los ingresos se hacen por el aeropuerto de Barajas, pero también se realizan a través de escalas en Alemania, Holanda y Suecia.

Cuando el ingreso es directo por Barajas —dice la información de La Razón de España—, la mayoría de los bolivianos logra pasar por el “filtro policial”, ya que las preguntas son qué lugar visitará o en qué hotel se alojará. Además se debe demostrar una solvencia económica. En este informe se ratifica que son alrededor de 50 las personas que son regresadas a diario a Bolivia.

“El 'boom' de llegadas de bolivianos se empezó a registrar a partir de 2006 y ahora se ha convertido en una de las nacionalidades con más presencia migratoria en España. 46.151 tienen permiso de residencia, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pero se calcula que hay más de 200.000. Bolivia es el quinto país de Iberoamérica con mayor presencia en España después de Ecuador, Colombia, Perú y Argentina. Madrid, Barcelona, Murcia, Cádiz y Bilbao son las ciudades que registran mayor afluencia de ciudadanos de esta nacionalidad”, señala La Razón.

Mientras ése es el flujo migratorio de bolivianos a España, en el país la demanda de pasaportes en la Dirección Nacional de Migración se mantiene. #Esta dependencia reanudó ayer la recepción de nuevos trámites de pasaportes, luego de un bloqueo que protagonizaron cientos de ciudadanos, según la ANF.

Millonarias remesas

Las remesas que más de 30 millones de latinoamericanos que viven en el exterior enviarán este año a sus países, rondarán los 60.000 millones de dólares, de los que 45.000 serán enviados desde EEUU, donde radican unos 12,6 millones de latinos, indica un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Desde España, los inmigrantes latinoamericanos enviarán remesas por valor de unos 3.600 millones de euros (más de 4.530 millones de dólares), se informó en Madrid a mediados de octubre. A Bolivia, hasta junio, llegaron $us 211 millones en remesas, según el Banco Central.

"EE.UU. es un imperio en negación"

Niall Ferguson es especialista en la historia de los imperios. El académico dice que la administración Bush mantiene una política imperial consistente con su historia, aunque no cree que Washington protagonice más invasiones como las de Afganistán e Irak.

Acusar de "imperialista" a Estados Unidos es un ingrediente clásico en los discursos populares latinoamericanos, aunque el término suele ser descartado por la academia. Paradójicamente, el afamado profesor de Harvard y Oxford, Niall Ferguson, sostiene que EE.UU. y China son imperios porque tienen el control político sobre pueblos foráneos y dice que en el futuro podrían aparecer unos cuantos más.

"EE.UU. es un imperio, pero uno en negación porque se rehúsa a admitirlo, algo inusual, porque los imperios habitualmente se enorgullecen de serlo", dice.

"Invadir Afganistán e Irak son las cosas que hacen los imperios. Además, EE.UU. tiene una presencia militar global, y provee seguridad a países distantes entre sí, como Japón y Colombia", agrega. "Por supuesto, la gente en Latinoamérica no necesita convencerse de esto, porque el comportamiento imperial de EE.UU. allí data del siglo XIX".

Ferguson sostiene que los entre 50 y 70 imperios que han existido, han sido, mucho más que los estados naciones, los principales actores de la historia mundial. Su particularidad es que han durado cada vez menos, especialmente en el siglo XX, como consecuencia de su pretensión de establecer grados extremos de poder centralizado, control económico y homogeneidad social, acompañados en algunos casos del uso indiscriminado y brutal de la fuerza.

- ¿EE.UU. no se califica como imperio porque éstos fueron repudiados en el siglo XX?

"Sí, se ha vuelto una palabra sucia porque se asemeja a 'imperialismo'. La palabra está muerta, pero la práctica y la función del imperio está viva y bien".

"Es una pena que ahora veamos a todos los imperios como malos, porque mucho de la historia concierne a los imperios, y han hecho cosas buenas y malas. Se los rechaza a todos por sobresimplificación".

"De hecho, entre los imperios, EE.UU. es uno muy bueno, ciertamente no el peor".

- Usted ha dicho que los imperios duraron muy poco en el siglo XX, en parte porque fueron muy violentos y lucharon contra una categoría amplia de personas. ¿Está EE.UU. haciendo eso, al combatir a quienes son vagamente definidos como "extremistas islámicos", con abusos en Guantánamo y Abu Ghraib, y cuando ya se cuentan más de 600 mil muertos en Irak?

"El punto que yo estaba haciendo era para los imperios como el japonés, el de Hitler y el de la URSS, los cuales no se pueden equiparar con el actual de EE.UU., pero es una regla generalmente válida. Mientras más rudo sea el comportamiento o más indiscriminado sea el uso de la fuerza, menor legitimidad tiene el imperio, y, por lo tanto, durará menos".

"No creo que ahora EE.UU. puede ser acusado de llevar una guerra indiscriminada contra los musulmanes, aunque no hay dudas de que en Guantánamo y en Abu Ghraib hemos visto la sombra del imperio. Y un imperio que básicamente clama su legitimidad en su respeto a los DD.HH., su compromiso con la libertad y el imperio de la ley, no puede ser visto comprometido en torturas o la brutalización de prisioneros. Eso es absolutamente desastroso para la legitimidad de EE.UU. en Irak".

- ¿Tiene Washington ambiciones imperiales o una mentalidad imperial? ¿No son ejemplos su deseo explícito de exportar la democracia al Medio Oriente, o el hablar de combatir a un "eje del mal", sitúandose a sí mismo en el extremo opuesto?

"Es una buena pregunta, porque el argumento que se puede hacer es que las administraciones de EE.UU. han sido muy consistentes en portarse imperialmente. Yendo atrás hasta (el Presidente) Theodore Roosevelt (1901-1909), no deberíamos exagerar el radicalismo de la administración actual y su estrategia de seguridad nacional".

"Quedó claro, como consecuencia del 11-S, que había elementos en el gobierno que perseguían objetivos imperiales en el Medio Oriente, y desde entonces algunos neoconservadores lo admitieron. Creo que en eso ha habido un cambio".

"Cuando Washington se involucró contra Serbia, en los Balcanes (en la década de los 90), fue explícitamente con fines humanitarios y sin deseo de tener una presencia permanente en la península. Ahora Washington habla ocasionalmente como imperio y camina como tal consistentemente, primero en Afganistán y luego en Irak".

- ¿Cómo se entiende una coherencia imperial desde Theodore Roosevelt?

"EE.UU. tiene unos 100 años interviniendo en países, derrocando regímenes que no les gusta, ocupándolos por algunos años, no mucho tiempo, y después yéndose. Donde veas, Nicaragua, Cuba, Haití, México, y las intervenciones de EE.UU. han sido una imagen recurrente del último siglo, y las han realizado gobiernos demócratas y republicanos. El gobierno de Bush no es nuevo ni diferente, si miras un período largo".

- Usted ha dicho que las potencias del Eje (en la II Guerra Mundial) tenían ambiciones territoriales ilimitadas y una estrategia irrealista. ¿No tiene una estrategia irrealista Washington en la "guerra contra el terrorismo", ya que el terrorismo es un método y por lo tanto difícil de hacer desaparecer?

"La teoría para enfrentar la amenaza terrorista no es muy mala, pero creo que la práctica no ha sido eficaz, particularmente en Irak. Bush y sus consejeros creyeron que creando un Irak democrático lo iban a transformar de una manera que mejoraría la seguridad de EE.UU., y ha pasado muy lo contrario".

"Hubo falta de realismo en transformar el país y en la lógica de invasión. En la mente de los neoconservadores (de EE.UU.) iba a ser fácil democratizar Irak después de derrocar a Saddam, lo que fue un gran error, y está lejos de estar claro que invadir tenía alguna correspondencia con el 11-S".

"La amenaza terrorista viene menos de enemigos de EE.UU. que de aliados, como es el dinero saudita, la tecnología paquistaní y, crecientemente, reclutas ingleses. Por eso yo uso la frase el 'eje de aliados'; hay que estar más preocupados de ellos que de los llamados enemigos malignos".

-¿Cómo concibe el futuro de la guerra contra el terrorismo?

"Creo que la guerra contra el terrorismo no va a desaparecer, en el sentido de que organizaciones terroristas van a continuar tratando de planear ataques contra EE.UU. y sus aliados. La cuestión es si EE.UU. puede desarrollar mejores estrategias para defenderse. El contraterrorismo es un trabajo policial y esa guerra continuará. Pero no creo que otra vez se piense que invadir un país es una respuesta al problema del terrorismo".

A. Latina superó la etapa

Ferguson estima que es poco probable que Brasil desarrolle ambiciones imperiales, y que la activa política exterior venezolana es de vocación "antiimperialista".

"Si hay un sitio en el mundo que es auténticamente post imperial, ése es Latinoamérica, probablemente porque ya tuvo demasiado imperialismo", dijo.

Las potencias contraatacan

Según Ferguson, los imperios podrían volver si crece la importancia de controlar recursos naturales. "Creo que los países que tienen los beneficios del suministro de energía, como Rusia e Irán, podrían volver a ser imperios. Mientras el mundo dependa más de su energía, más poderosos serán".

"Creo que estamos volviendo a un mundo de múltiples imperios y mientras más cara es la energía, los imperios ricos en energía van a estar en una posición de mayor fuerza", agrega.

Ferguson es autor de libros como "Colossus, el costo del imperio estadounidense" e "Imperio", donde analiza el imperio británico.

Ignacio Arana Araya